Familias productoras fortalecen sus capacidades con taller de agregación de valor y transformación de enramadas en la comunidad El Bonete, de la Trinidad, Estelí.

En la actividad los protagonistas aprendieron sobre el manejo de Espinaca y el chayote,  cultivos que necesitan suelos con mucha materia orgánica, por su enredadera, además requieren una ramada antes del establecimiento del cultivo.

Por su parte la cosecha de espinaca se realiza cuando las hojas han alcanzado su máximo tamaño, la siembra es directa y es utilizada para el consumo alimenticio, por su alto contenido de nutrientes.

El chayote es una verdura que las familias de la zona cultivan es sus huertos,  que utilizando para el consumo y venta directa en el mercado de la Trinidad. 

En la actualidad estos cultivos son desarrollados por los productores en pequeñas áreas de traspatio, como una alternativa de generación de ingresos, ya que son establecidos haciendo uso de aguas domésticas, para su riego, permitiendo la producción en todo el año.